Zahar vivió en el territorio de una gran fábrica, entre gatos semi-salvajes. Su vida comenzó en condiciones donde muchos gatitos morían de frío y enfermedades, pero tuvo la suerte de sobrevivir. Sin embargo, contrajo varias infecciones que dejaron huellas en su salud.
Precavido, pero pacífico
Crecido sin el cariño humano, Zahar al principio se comportará de manera cautelosa. Necesitará tiempo para aprender a confiar. A pesar de ello, es bastante leal con otros gatos, ya que creció entre ellos. No es un gato agresivo, sino más bien un felino asustado que necesita un dueño paciente y comprensivo.
Cómo ayudar a Zahar
Ayuda al refugio a proporcionarle a Zahar comida, calor y tranquilidad, deleitándolo con deliciosos Días de Gato. Y ven a visitarlo en línea.






