Watson fue una vez un querido compañero en el hogar, pero un día dejó de ser necesario para su familia. Lo enviaron a casa de su abuela en el pueblo, y cuando ella ya no estaba, él se quedó completamente solo. Pasó varios meses en una clínica veterinaria y luego llegó a un refugio de animales.
Le encanta la compañía humana, necesita cuidado
Este chiquito busca estar cerca y participar en todas las actividades. Watson adora las caricias y responde con gratitud a la atención que recibe. Tiene rinitis crónica, lo que requiere tratamientos regulares con antibióticos y mantenimiento de la humedad ambiental a través de un humidificador. Debido a su edad, necesita hacerse chequeos de vez en cuando para monitorear su salud.
Cómo ayudar a Watson
El personal ha decidido darle a Watson una tranquila jubilación en el refugio. Pero tú puedes deleitarlo con deliciosos Días de Gato y Semanas de Gato, así ayudarás al refugio a cuidarlo mejor.







