Una mañana, el refugio recibió una llamada preocupante: una perra con orejas cortadas y una grave herida en la cabeza estaba vagando por la calle. Cuando la encontraron, estaba muy asustada y no dejaba que se le acercara nadie; sólo pudieron capturarla con un dardo tranquilizante. Estas y otras heridas evidenciaban la crueldad de algunas personas.
El camino hacia la sanación
Ahora, Volya está en un largo proceso de recuperación, tanto física como emocional. Está aprendiendo a confiar de nuevo, poco a poco comprendiendo que también hay manos amables y palabras cariñosas. Volya busca un hogar —tranquilo, predecible y lleno de paciencia. Esta perra de carácter fuerte se convertirá en la amiga más leal y agradecida que uno podría imaginar.
Cómo ayudar a Volya
Puedes ayudar al refugio a cuidar de Volya, por ejemplo, ofreciéndole deliciosos Día de Perro. Cualquier muestra de atención será un gran motivo de alegría para ella.






