Vita y Motya vivieron durante mucho tiempo a la corta cadena en una base industrial abandonada. Fue difícil dividirse entre ayudarles y cuidar de otros animales, y los voluntarios decidieron trasladarlas al refugio de animales. Ahora, estas perritas han descubierto lo que significa estar a salvo, contar con comida regular y recibir cariño, y están listas para la mudanza más importante: a su verdadero hogar.
Inteligentes y obedientes
Ambas damas son muy sociables, se llevan bien con otros animales y con niños, sin mostrar agresividad ni conflictos. Obedecen comandos y aprenden con facilidad, valoran la atención y están listas para convertirse en miembros de pleno derecho de la familia.
Cómo ayudar a las amigas
Puedes consentir a Vita y Motya con deliciosos Día de Perro y visitarlas en línea en cualquier momento. Esta sencilla atención ayudará al refugio en su cuidado.






