Vesta llegó al refugio como una pequeña, junto con otros cachorros (como su hermano Dante), que fueron rescatados de una casa abandonada cerca de las vías del tren. De toda la camada, ella resultó ser la más diminuta y la más tímida. A diferencia de sus hermanos y hermanas, Vesta no se apresura a ser la primera; ella prefiere quedarse un poco al margen, observando lo que sucede.
Una amiga para paseos tranquilos en el parque
Esta conmovedora chica no le teme a las personas, pero tampoco se impone. Ella está aprendiendo a caminar con correa y dominando comandos básicos. Vesta no es de las que se lanzan a los abrazos de inmediato, pero si le muestras paciencia y cariño, seguramente responderá con confianza. Se convertirá en una maravillosa compañera para quienes valoran la lealtad silenciosa.
Brindemos a Vesta la oportunidad de una vida feliz
Si estás dispuesto a ayudar a esta modestita a creer en sí misma, ven a conocerla. Vesta merece un hogar donde la amen y la cuiden. O también puedes mimarla con deliciosos Días de Perro y visitarla en línea.







