Se desconoce cómo llegó Huracán a un apartamento en situación precaria. Su dueña tenía una gran cantidad de gatos, pero casi no cuidaba de ellos. Los felinos vivían con hambre, enfermos y reproduciéndose sin control. No está claro cómo habría sido el destino de Huracán si no fuera por los voluntarios. Así fue como este gatito llegó a un refugio de animales.

Un tranquilo gato

Huracán irradia calma y serenidad. El gato nunca se agita, todo lo hace con moderación. Puede jugar con sus compañeros, pero también le gusta sentarse en brazos. Disfruta de comer y de descansar en su jaula, observando lo que sucede a su alrededor. Ha aprendido a usar la caja de arena y el rascador. Busca un hogar en cualquier familia con niños mayores de 10 años, preferiblemente como único animal.

¿Te ha gustado Huracán?

Ven a conocerlo en persona, o guarda su página en tus favoritos en el sitio web TEDDYFOOD para seguir la vida de este gatito en tiempo real. ¡Mima a Huracán con un delicioso alimento para que sienta tu cariño desde ahora!