Uma nació en un refugio subterráneo administrado por una mujer. Los animales allí no recibían cuidados, no estaban esterilizados ni castrados, y continuaban reproduciéndose y sufriendo de hambre. Afortunadamente, llegó el rescate y Uma fue sacada de allí junto con otros 35 cachorros. Fue examinada y tratada en el nuevo refugio. La tarea más desafiante e importante seguía pendiente: encontrar un nuevo hogar y una familia amorosa.

Uma sería una excelente compañera para una persona mayor o una pareja tranquila. Puede prosperar en un hogar con niños mayores, pero no está preparada para ser un juguete para niños pequeños.