Los voluntarios estaban alimentando a los gatos cerca de una de las oficinas de correos. Allí encontraron a Tina, que resultó ser una de las gatas más hogareñas del grupo.

Desconfiada y cautelosa

Tina ha vivido mucho tiempo en la calle, tal vez toda su vida. Se ha acostumbrado a que en la calle cada uno se cuida a sí mismo y no sabe lo que es la ternura y el amor humano. Prefiere observar a las personas desde lejos y no acercarse demasiado. En el refugio ha aprendido a usar la bandeja y el rascador, pero aún no confía en las personas. Su nuevo dueño debe estar preparado para que la adaptación de Tina en su nuevo hogar pueda llevar tiempo.

Cómo puedes ayudar a Tina

Los gatos en el refugio siempre necesitan ayuda. Cualquier pequeño acto de bondad puede hacer que Tina sea un poquito más feliz y amable. Regala a Tina un Día de Gato o un Mes de Gato; con ese dinero, el refugio comprará comida y arena para ella. Comparte sobre Tina en las redes sociales o paga un anuncio para que el dueño de esta orgullosa e independiente gatita pueda encontrarse pronto.