Una vez, unos transeúntes encontraron a un gato en un estado crítico. Una de sus patas estaba prácticamente desprendida, y en lugar de un ojo había una herida sangrante. El gatito se movía con gran dificultad, tratando de escapar de los problemas. No se podía dejar a este animalito desamparado sin ayuda. Así fue como el maltrecho Tarkhun llegó a la mesa de operaciones. Se le extrajeron varias balas de su cuerpo, pero no se pudieron sacar dos.

Un gran gato que sabe lo que vale

Tarkhun cautiva a cualquiera que tenga la suerte de ver a este hermoso chico, conoce su irresistible atractivo. Sabe acostarse de manera que te dan ganas de acercarte y acariciarlo. Su ronroneo es tan encantador que lo quieres escuchar infinitamente. Es un gato cariñoso y acogedor, un peludito con una cola divertida. Las balas que no pudieron ser extraídas a veces le causan molestias, y de vez en cuando le caen lágrimas y secreciones nasales que necesitan ser limpiadas. Se le ha diagnosticado coronavirus.

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