Stepan se acostumbró a la vida libre en el campo: deambulaba por los patios y encontraba comida con la ayuda de personas amables. Pero un día, en su camino, se cruzó con un coche que cambió su vida. Como resultado del accidente, a Stepan le diagnosticaron una fractura de pelvis y luego se descubrió que ya no siente la vejiga.
Vida según nuevas reglas
Ahora a Stepan le realizan un masaje de vejiga dos veces al día y le brindan atención a su salud. Ahora es un gato con discapacidad, pero eso no le hace menos cariñoso ni sociable. Stepan sigue siendo el mismo gato bondadoso que adora que lo acaricien (cuando él lo permite, por supuesto) y observa con interés lo que sucede a su alrededor. La familia ideal para Stepan consiste en personas dispuestas a asumir la responsabilidad de su salud. Necesita que le expresen la vejiga dos veces al día, chequeos regulares con el veterinario y, por supuesto, mucho amor.
¿Cómo ayudar?
Si tienes experiencia cuidando animales con necesidades especiales o estás dispuesto a aprender, Stepan se convertirá en tu fiel amigo. Y si simplemente deseas apoyarlo, puedes deleitarlo con un delicioso Día de Gato y contarles a tus amigos sobre este maravilloso gatito.







