Cuando encontraron a Skai en la calle, su estado era crítico: tenía una enorme herida en lugar de un ojo y estaba muy desnutrido. La primera operación para retirar su ojo se realizó de inmediato, pero luego se descubrió que tenía una hernia diafragmática, lo que requirió otra complicada intervención. Sin embargo, esta adversidad no ha vencido a este gatito: sigue siendo increíblemente cariñoso y social.

Luchador con un buen corazón

Skai comienza a ronronear en cuanto lo tocan. Claramente ha sido un animal de casa (lo confirma el hecho de que está castrado), así que comprende perfectamente las reglas de la vida en el hogar. A pesar de haber perdido un ojo, se orienta bien en el espacio y mantiene su espíritu juguetón. Necesita un hogar con dueños pacientes que se ocupen de su salud. Es ideal para quienes valoran la gratitud y el carácter cariñoso en los gatos.

Cómo ayudar a Skai

Si estás dispuesto a brindarle a este valiente gatito cuidado y calidez, ven a conocerlo. Se merece un hogar donde lo amen. O visítalo en línea y deleítalo con ricos Días de Gato.