Senya llegó al refugio después de una vida en un hogar. Todo era bueno, unido y cómodo allí. Pero luego, las dueñas de Senya, su papá Petya y la pequeña Knopa, ya no estaban. Ya no había un hogar ni manos cariñosas. Los gatitos solo tenían un camino, salir a la calle. Pero no los dejaron perecer y encontraron refugio, les dieron cobijo y cuidado. Acostumbrados a la familia, Senya y sus amigos peludos continúan soñando con un hogar.

Un hogareño y amante de las personas

El hermoso y majestuoso Senya, al principio, tenía miedo de incluso respirar en el refugio. Todo le era desconocido y aterrador. Pero poco a poco, resultó que Senya es un verdadero cariño. Es un gatito dulce y amable. Conoce todas las reglas de la convivencia, hace sus necesidades en el lugar correcto y usa el rascador sin problema. A Senya le encanta la compañía y las suaves caricias. Después de adaptarse, se siente genial en la compañía de las personas y está listo para compartir su vida con ellas. Senya se sentirá cómodo en cualquier familia. Lo más importante es que su vida vuelva a un ritmo familiar y que haya personas cariñosas y atentas a su lado.

Tres pasos hacia la felicidad

Puedes apoyar a Senya con tres sencillos pasos. Primero, admira a este guapo en vivo. Luego, comparte su historia en las redes sociales y dale un poco de publicidad. Así, más personas conocerán a Senya. Por último, regálale deliciosos Días de Gato, Semanas de Gato o Mes de Gato. Y no olvides visitarlo con frecuencia. ¡Senya estará muy contento con toda esa atención!