Sancho nació en la calle. Su mamá Dulsineya dio a luz a los gatitos en un sótano durante las heladas más fuertes. De ellos, solo sobrevivió Sancho. Poco después, la gata decidió volver a buscar pareja, pero los empleados del refugio la llevaron y la esterilizaron. Sancho quedó solo en la calle. Comenzó a confiar más en las personas y a acercarse, y en un par de semanas ya estaba pidiendo comida y cariño activamente, incluso persiguiendo a la gente para conseguirlo. Los voluntarios lograron atrapar a Sancho y llevarlo de regreso a su mamá. El chico estaba nervioso, pero al reconocer a su mamá se tranquilizó. Detrás de ella se siente seguro, su mamá siempre le da cariño y calma. Pero Sancho ha crecido y es hora de que se embarque en una nueva etapa de su vida.
El compañero ideal
El divertido y pelirrojo Sancho aún es un niño: le encanta correr, saltar y jugar, pero en la jaula esto es complicado y su madre a menudo se lo prohíbe. Es cauteloso con las personas, y solo se deja acariciar a cambio de golosinas. Con un poco de tiempo, Sancho se acostumbrará y se convertirá en un tierno compañero hogareño. Este pequeño es un verdadero rayito de sol, su sola presencia llena el corazón de calidez, y uno siente el deseo de acariciarlo y mimarlo. Y él utiliza eso a su favor. Necesita manos confiables y responsables, alguien dispuesto a asumir su crianza. Él ya ha aprendido bastante, por ejemplo, hace un excelente uso del arenero y el rascador. Sancho es un poco tímido, por lo que se sentirá más cómodo en una familia tranquila, sin niños ruidosos. Sería maravilloso que pudiera crecer en un hogar propio.
Ayudar a los amigos es doblemente gratificante
¡Qué parejita tan adorable formaban Sancho y su mamá! En su página puedes ver cómo el pelirrojo juega con gusto o duerme dulcemente abrazado a su mamá Dulsineya. Ven a disfrutar de su transmisión, llena de sonrisas y buena vibra para todo el día. Comparte la historia de Sancho en tus redes sociales y dale un poco de publicidad. Así, este chico tendrá más oportunidades de encontrar un hogar. Regálale tu cuidado y financia sus KotoDías, KotoSemanas o KotoMes para su cuidado.