A veces no podemos entender a los animales, ya que ellos no hablan. Pero entender a las personas es mucho más complicado. Por ejemplo, los dueños de Salata: vivían juntos en armonía, lo alimentaban, le daban agua y le ponían apodos cariñosos, y luego simplemente se fueron de la dacha, dejando al gato atrás.

Un amigo leal

Salata no tenía adónde ir. Dormía en el porche, entre hojas. Una vecina, al ver el sufrimiento del gato, no pudo pasar de largo y comenzó a alimentarlo, pero ella también necesitaba marcharse. La amable mujer pidió ayuda en el refugio de animales. El gato está atravesando una gran tristeza por esta traición. Está estresado y no comprende qué esperar de las personas. Adaptarse a una nueva situación es difícil. Pero poco a poco, Salata está aprendiendo a confiar nuevamente. Si te acercas a él con cuidado, evitando movimientos bruscos, ya es posible acariciarlo. Simplemente, este gato necesita a una persona con un corazón bondadoso y una gran paciencia que encuentre la manera de llegar a su corazón.

Un poco de bondad para Salata

Compra para él Día de Gato, 5 Días de Gato o Mes de Gato para alegrarlo con comida deliciosa. También puedes pagar un paquete publicitario o contar su historia en las redes sociales para que aparezca esa persona que acaricie su corazoncito.