Longos 10 años de vida, Ryabinka vivió en un campamento. Allí habitó bajo el cuidado de trabajadores, quienes se encargaban de ella y encontraban hogares para sus gatitos. Y así, año tras año... Ahora el campamento ha cerrado, y la gata con sus nuevos pequeños no tenía a dónde ir. Afortunadamente, la familia logró llegar a un refugio de animales, donde finalmente están a salvo.

Una mamá cariñosa

Ryabinka es una gata bondadosa y dócil, pero por ahora sus atenciones están centradas en sus gatitos. Permite que la acaricien, pero se inquieta si alguien toca a sus pequeños. Cuando ellos crezcan, Ryabinka podrá volver a ser ella misma: una mimosita suave y tranquila. Será perfecta en un hogar donde la amen y respeten su pasado, dándole tiempo para adaptarse a su nueva vida.

Apoya a la familia

¡Ahora esta mamá cuidadosa necesita mucho apoyo! Puedes pagar por ella un Día de Gato en Teddy Food o ayudar a sus pequeños. ¡Cualquier ayuda es importante, gracias por no pasar de largo!