Un día, los vendedores de una tienda notaron a un gato colgado de la ventana de enfrente y llamaron a los rescatadores. Debido a lo sucedido, el gato sufrió una lesión en las patas traseras, pero su dueña decidió no tratarlo y lo envió indiferentemente a la calle. Así fue como llegó al refugio. Afortunadamente, su columna no resultó dañada y, gracias a un curso de rehabilitación y el cuidado del personal del refugio, Rusik aprendió a caminar de nuevo.

Permanece confiado y afectuoso

Rusik es un gato sorprendentemente cariñoso y amable. No guarda rencor hacia las personas, al contrario, responde al afecto con confianza. Se adapta fácilmente a otros animales, disfruta jugando con los niños y se convertirá en un miembro de pleno derecho de la familia.

Cómo ayudar a Rusik

Puedes visitarlo en línea y consentirlo en los Días de Gato o en los 5 Días de Gato. A él le hará mucha ilusión y será delicioso para él.