Esta tierna florecita con orejas de gato nació en la calle. Aunque Rózotchka llegó al refugio siendo muy pequeña, la vida en la calle la enseñó a estar siempre alerta; la gatita es un poco tímida y desconfiada al principio. Pero si una persona muestra bondad y cariño, Rózotchka literalmente florece.

Una maravillosa nena

Comer, jugar y dormir: ese es el repertorio estándar de Rózotchka, que puede realizar en cualquier orden. ¿Para qué seguir una secuencia si se puede simplemente disfrutar de la vida?

Además, la gatita está muy apegada a su collar; aunque ya está algo desgastado, para Rózotchka es un símbolo de amor y confort. A ella le gusta tener algo que sea completamente suyo, y además, el collar siempre está disponible para morder y jugar.

Una pequeña especial

Rózotchka tiene una peculiaridad de salud: sus ojitos a veces lagrimean. Esto le causa incomodidad y requiere atención y cuidado constantes. Al estar húmedas por las lágrimas, las mejillas de Rózotchka a veces se irritan y pican. Por eso, esta peculiaridad requiere tratamientos regulares y la atención cuidadosa de sus futuros dueños.

Hazte amigo de la gatita

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