Ritsa ha sido conocida en el refugio durante mucho tiempo: su dueña la alimentaba, la esterilizaba y la trataba de garrapatas. La tranquila vida en la calle seguía su curso, hasta que un día todo cambió. Ritsa fue encontrada con una grave herida. Lo que ocurrió exactamente es un misterio, pero la ayuda llegó rápidamente. Gracias a un tratamiento oportuno, todo sanó, y la niña fue llevada al refugio.

Un hogar entre gatos

Ritsa ha estado en el refugio durante varias temporadas; al principio, tuvo que acomodarse en un calido vagón con otros gatos (no había otro lugar), y luego Ritsa misma se negó a mudarse al recinto, así que allí continúa viviendo. En este tiempo, se ha vuelto realmente hogareña: camina muy bien con correa, es muy cariñosa y leal a los otros animales. Durante sus paseos, le gusta "contar" cómo está y un poco "lamentarse" a la persona.


Recientemente, Ritsa pasó por una cirugía seria; le encontraron un tumor, y tuvieron que extirparlo junto con el bazo. Ahora su estado se ha estabilizado y ha regresado al refugio.

Cómo ayudar

Ritsa es una perra especial. No pide mucho, pero sabe exactamente el valor de la atención, el cuidado y las cosas simples. Cuenta su historia o apóyala, dándole un delicioso Día de Perro; le hará muy feliz.