Ranеtka, junto a su hermana, se encontraba en Riazan; ambas perras vivían encadenadas y eran utilizadas para peleas. Cuando fueron rescatadas y llevadas al refugio, todos esperaban encontrar animales agresivos, pero se encontraron con dos perras extremadamente asustadas y en un estado lamentable: con heridas, cicatrices y un profundo miedo hacia las personas.

En seguridad, pero aún cautelosa

Después de recibir tratamiento y rehabilitación, su hermana se adaptó y encontró un hogar, pero Ranеtka necesita un poco más de tiempo. No muestra agresión, pero evita el contacto y no se atreve a acercarse primero. Sin embargo, se lleva bien con otros animales (tiene un amigo especial, un alabai llamado Chaplin), simplemente las personas siguen siendo para ella una fuente de ansiedad. Ranеtka necesita un dueño experimentado que entienda que requerirá tiempo y, en ideal, la ayuda profesional de un etólogo y un psicólogo animal.

¿Cómo ayudar?

Si estás listo para darle a Ranеtka una oportunidad, ven a conocerla. O comparte su historia en las redes sociales. Esto aumentará las posibilidades de que esta hermosa perra encuentre un hogar pronto.