En el vestíbulo ya han estado pitando unos pequeños peluditos durante varios días. Acaban de llegar al mundo y piden amor con insistencia. La pequeña tricolor Princesa acompaña a sus hermanos y hermanas, anunciando a gritos su presencia al mundo entero. Y no importa que ese "mundo" se limite a la escalera, y que no todos en ese "mundo" hayan recibido con agrado a estos inquilinos inesperados. Los residentes, al encontrar a esta familia, anticipaban ruido, alboroto, malos olores y platos con sobras de comida. Para proteger a los gatitos y a su mamá de los malintencionados, una mujer tomó en sus manos su destino. Buscando un hogar temporal para ellos, se puso en contacto con el refugio de animales. ¡Y ocurrió un milagro: allí pudieron acogerlos!
Amor y tiempo. Eso es todo lo que necesita
Toda su familia ya se ha mudado a nuevos hogares desde hace tiempo. Es extraño: todos nacieron a la misma hora, de la misma madre, vivieron en el mismo espacio, pero una de ellas no ha logrado encontrar su lugar feliz. Princesa ya no es una joven. Es una gata adulta e inteligente. Pero su infancia en el refugio, marcada por la falta de atención, no le ha permitido crecer como una adorable ronroneadora o una chica "de la calle". La pequeña es asustadiza y cautelosa, aunque no es nada agresiva. Se le puede acariciar, esas libertades las permite. Y si le iluminas con un puntero láser, olvidará todos sus miedos y, sin pensarlo, irá a jugar. Si encontrara un dueño de inmediato - cariñoso, tierno, atento - podría crecer de manera totalmente diferente. ¡Pero aún es posible! Princesa puede convertirse en una mascota cariñosa, si encuentra a una persona sabia. Debe darle tiempo y, a cambio, obtendrá una buena amiga que siempre estará a su lado.
Ella también quiere su felicidad
Ayuda a Princesa a ser tan afortunada como sus hermanitos. Solo necesitas hablar de ella lo más posible, y entonces seguramente elegirán a la gata. Haz promoción, regala cositas y cuida de sus necesidades. Añádela a tus favoritos y conviértete en su buen ayudante.