Portos es un perro de montaña del Cáucaso, creado para la protección. El recinto en la zona industrial se convirtió en su hogar y su trabajo. Pero la pandemia intervino: los inquilinos se mudaron y se olvidaron de él. Grande y peludo, generaba temor en las personas. Todos tenían miedo de acercarse. Sin embargo, la apariencia de Portos puede ser intimidante, pero su corazón es bondadoso. Sufrió mucho por la traición y extrañaba a sus antiguos dueños. Es un alivio que no lo hayan dejado sucumbir al hambre y a la tristeza en el recinto, y que ahora esté en un refugio.

Un encantador oso de peluche

Al principio, Portos ladraba y gruñía a los empleados del refugio. Hasta los perros grandes pueden sentir miedo a veces. Ahora se ha adaptado y, sorpresa, es un chico muy amigable. Un verdadero osito con mechones en sus orejas. Recibe calurosamente a las personas que ya conoce, mueve su cola y se muestra alegre. Con desconocidos, demuestra su instinto protector. Es un trabajo, siempre hay un trabajo que hacer. Portos está acostumbrado a la correa. Está esperando a una persona con experiencia en perros de guardia. Un hogar privado y un espacio adecuado serían ideales para él.

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