El pequeño Oniks nació en la calle y, probablemente, nunca conoció el calor humano. Afortunadamente, una voluntaria lo vio y no pudo pasar de largo ante este solitario bebé. En el refugio de animales, Oniks recibió el tratamiento necesario para los problemas típicos de un gatito callejero: oídos y ojos enfermos. Ahora está completamente saludable y listo para mudarse a su propio hogar.
Por delante – su primer hogar verdadero
Oniks es un gatito cariñoso y no agresivo. Agradece el cuidado que recibe y se relaciona fácilmente con las personas. A pesar de su pasado en la calle, ya ha dominado todas las habilidades necesarias para vivir cómodamente en un hogar y utiliza la caja de arena perfectamente. Se lleva bien tanto con otros animales como con los niños.
Cómo ayudar al pequeño
Conoce a este pequeño en línea y ofrécele deliciosos KotoDni. Así ayudarás al refugio a proporcionarle lo que necesita para esperar cómodamente a su persona especial.





