Nuta y su hermanita Dobrynya fueron abandonadas cerca de unas casas de campo. Muy pequeñas y sin poder cuidarse solitas, las chiquitas vagaban en busca de calor y comida. Alguien de los tardíos visitantes de las casas notó a las pobrecitas y pidió ayuda a los voluntarios. Así es como las hermanitas llegaron a un refugio de animales.
Pequeña tranquila
La cariñosa gatita adora que la acaricien: enseguida salta a los brazos para contar sus historias ronroneantes. Nuta disfruta de estar sola, pero es amable con sus congéneres, por lo que sería perfecta en una familia con otros animales.
¿Buscas una dulce ronroneadora?
Presta atención a Nuta. Ven a conocerla en persona o guarda su página en favoritos en el sitio Teddy Food para seguir la vida de esta gatita en modo online.






