Myata llegó a la “Imperio de Gatos” para recibir tratamiento. Los voluntarios encontraron a esta niña en la calle y la trajeron, conscientes de la positiva experiencia del refugio en el tratamiento de la terrible enfermedad FIP. “¡Es su última oportunidad!” se leía en los ojos de los voluntarios. Y Myata, apenas viva, miraba con ojos apagados, donde muy dentro de ella brillaba una chispa de esperanza.

Liviana, con el pelo revuelto y casi sin moverse, la gatiya confió completamente en las personas. La primera inyección, la segunda, la tercera, y Myata empezó a revivir ante nuestros ojos. Estaba ganando peso y avanzaba hacia la victoria en pequeños pasos. La lucha contra la muerte se prolongó durante meses, ¡y ocurrió un milagro! Myata venció el terrible FIP.

Un valiente soldadito de estaño con un alma tierna

La paciente y confiada chiquita está muy agradecida a las personas por su salvación. Además, es una verdadera luchadora. La gatiya de fuerte carácter logró soportar todos los dolorosos procedimientos y vencer la enfermedad. Meses de lucha le enseñaron a confiar en las personas. Ella comprende el valor de su salvación y está lista para vivir la vida al máximo, disfrutando de cada nuevo día. Para su plena felicidad, Myata solo necesita padres amorosos y una familia que la adore.

¡La bondad debe continuar!

La historia de Myata merecería un artículo completo para ser un ejemplo para otros. ¿Vamos a ayudarle a hacer su sueño realidad? Comparte la belleza de Myata en las redes sociales y regala un paquete de promoción. Así, la chiquita tendrá más oportunidades de encontrar a su familia definitiva.