No se sabe cómo este gatito apareció en el pasillo de un edificio de varias plantas. Pasó las noches en los felpudos y hasta se paseaba en el ascensor, recordando a los residentes que aún espera su hogar. A pesar de su triste maullido, ninguna alma en el pasillo decidió acoger a Matya. Pero, afortunadamente, se publicó un mensaje en las redes sociales que llamó la atención del refugio.
El alma de un viajero libre
El joven y cariñoso Matya resultó ser un ex gato de casa. Su nombre fue inspirado por Maat, la diosa de la justicia. Este tierno chico es muy sociable y siempre está dispuesto a compartir su opinión sobre el mundo que lo rodea. Con modales exquisitos y un fuerte "miau", Matya tocará las cuerdas del alma de su dueño.
Matya no tolera amenazas ni movimientos bruscos, pero es muy enérgico y juguetón. ¡El dueño debe estar listo para momentos divertidos y un amor infinito de este sorprendente ronroneador! Además, su alta sociabilidad necesita juguetes y explicaciones detalladas sobre quién es el jefe en casa.
Hazte amigo de Matya
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