Maki fue descubierta en el vestíbulo de un edificio residencial; evidentemente, alguna vez tuvo dueños, pero ellos nunca aparecieron. Personas bondadosas no se quedaron indiferentes y llevaron a la gatita al refugio, donde comenzó a acostumbrarse a los cuidados poco a poco.
Aprendiendo a confiar
Al principio, Maki tenía miedo, bufaba y no dejaba que la gente se acercara. Pero ahora, esta dulce gatita está haciendo grandes avances: ya se deja acariciar con gusto, responde con un ronroneo satisfecho y se vuelve cada vez más sociable. Maki tiene un temperamento moderado: no es demasiado activa, pero tampoco es perezosa. Es ideal para una familia con niños u otros animales; lo más importante es darle un poco de tiempo para adaptarse.
Lista para un nuevo hogar
Ven a conocer a esta hermosa y tímida chica o ayúdala a encontrar una familia apoyando su difusión en Teddy Food.







