La pequeña perrita apareció en una zona industrial, donde a nadie le importaba su existencia. El terreno duro y la falta de comida amenazaban su vida. Sin embargo, una de las trabajadoras la notó y empezó a alimentarla de inmediato, tratando de ganar su confianza.
Hoja, al encontrarse en un vasto territorio sola, tenía miedo de las personas y solo comía cuando se alejaban a una distancia segura. Le dieron el nombre de Hoja, ya que al principio pensaron que era un macho.
Una nueva vida en el refugio de animales
Un día, lograron atraparla y esterilizarla. Luego, Hoja llegó al refugio, donde ocurrió un verdadero milagro. La directora del refugio, con amor y paciencia, fue domesticando a Hoja día tras día. Gracias a su cuidado, la pequeña se convirtió de un cachorro salvaje y asustado en una perrita dulce y amable.
La mejor amiga de Jack
Es un poco tímida, pero aprende rápido y se alegra con la presencia humana. Ahora, Hoja vive en un vagón con su vecino Jack, y juntos están aprendiendo a confiar en las personas. Hoja enseña a Jack a jugar y a divertirse, convirtiéndolo en un perro activo y feliz. Gracias a ella, Jack ha llegado a amar las largas caminatas.