Leo fue parte de una gran familia de gatos que vivía con una anciana. Después de su fallecimiento, todos los animales quedaron solos, pero gracias a la ayuda de voluntarios, recibieron una nueva oportunidad en la vida. Su pasado ha enseñado a este gatito la paciencia y cómo vivir en comunidad, pero en su interior, sueña con su rincón de tranquilidad.
Observador y pacificador
Leo es un gato un poco tímido y muy tranquilo. Le gusta subirse a la repisa más alta y, como un sabio estratega, observar lo que sucede a su alrededor. En los brazos se encoge un poco, pero no se resiste, confiando en las buenas intenciones. Su característica especial es su amor por jugar y… la diplomacia. Él mismo saca los juguetes de la caja y los comparte con otros gatos, encontrando fácilmente un lenguaje común.
Cómo ayudar a Leo
Consíguelo deliciosos Día de Gato o Semana de Gato; así estarás ayudando al refugio en el cuidado de este querido gatito.





