Leo vivía en el campo, cerca de unas casas donde criaban gallinas. Caminaba con otro perrito pequeño, y un día una gallina apareció muerta. La gente del lugar decidió vengarse… No sabemos hasta qué punto llegó esa venganza, pero desde entonces Leo tiene miedo a todo, especialmente a las personas. Solo pudimos atraparlo con una jaula trampa. Su historia la contó una vecina.
Un corazón herido
Leo es muy bueno, pero huye cada vez que alguien se le acerca. Ni siquiera come paté de nuestra mano: solo lo hace si está completamente solo y se siente seguro. El simple gesto de intentar ponerle una correa le provoca un gran pánico. Necesita mucho tiempo, respeto y una persona que lo acompañe sin prisas.
Ayuda a Leo
Leo aún está aprendiendo que hay personas que no hacen daño. Puedes ayudarle en ese camino regalándole un PerriDía en Teddy Food. Tu apoyo será un paso más para que algún día este perrito tan noble vuelva a confiar.





