La gatita llegó al refugio de animales desde el pueblo de Laskovo, donde vagaba cerca del monasterio con una pata lastimada. La niña no tenía ni un año cuando ya había enfrentado muchas dificultades. Sin embargo, creemos que todo lo malo ha quedado atrás y muy pronto Laska estará en casa.

Se descubrió que la niña se quedó atrapada en una trampa o que fue golpeada con fuerza... Los héroes de la clínica veterinaria operaron a Laska, y ahora la gatita camina bien y apoya su pata.

Pequeña táctil

Laskusha es una gatita amable, táctil, pero a la vez no invasiva. Si la llamas, vendrá corriendo con gusto, y si no, se quedará acostada en un rincón tranquilamente. ¡Es hora de que Laska regrese a casa, donde la amarán y la protegerán!

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