La vida de Koko comenzó en un color negro. Los empleados del refugio vieron una publicación sobre unos gatitos que se encontraban en un estado terrible y en condiciones horribles. Se enteraron de cómo alimentaban a los bebés abandonados y enfermos con comida para adultos, mientras su mami, impotente, giraba a su alrededor. Era imposible mirar eso sin lágrimas, y muy pronto los pequeños habrían muerto. Los encargados se apresuraron a rescatar a los gatitos, pero no lograron salvar a uno, que no soportó el terrible horror que lo rodeaba. Los demás fueron colocados en un transportín y enviados a la clínica. A partir de ahí, comenzó un largo tratamiento, ya que los ojos de los pequeños estaban completamente pegados por pus. Koko era el más grande de los gatitos y ya mostraba su carácter, protegiendo a los demás con su dulce siseo. Después del tratamiento, los gatitos tuvieron problemas para acostumbrarse a los humanos. Koko era el más asustadizo y siseante, pero al crecer, entendió que las personas pueden ser buenas.
¡Adelante, hacia nuevos horizontes!
Ahora, el asustadizo Koko es irreconocible. Sigue siendo un poco cauteloso con los extraños, pero es un gran ronroneador y mimoso. Koko, con su divertida coloración asimétrica en la carita, siempre provoca sonrisas. Los empleados del refugio dicen que el gatito es un poco "tonto". Eso significa que Koko es un aventurero activo, le encanta explorar todo lo nuevo, no hay barreras para él: abre cualquier armario y atraviesa fácilmente una bolsa de comida. Por eso su apodo "el taladrador". La mayor pasión de Koko son los ratones de juguete. En realidad, es un chico juguetón, cariñoso y abrazador, con el alma de un niño. Le encanta la atención y disfruta dormir directamente en los brazos. Koko es un verdadero compañero, que se sentará a tu lado durante la comida, se acurrucará junto a ti si te sientes triste y te calentará con su calor. Este encantador hablador no tiene problema en charlar, cambia graciosamente la entonación en el diálogo, siempre informa en voz alta sobre las noticias importantes y simplemente te escuchará si lo necesitas. Es muy limpio, sabe usar la caja de arena y el rascador a la perfección. Koko será el alma de cualquier hogar. Se sentirá cómodo con niños y, quizás, con otros animales. Lo único es que debe ser cauteloso con otros animales, ya que Koko es portador del coronavirus. Creemos que el gatito Koko ya está en camino hacia la felicidad, solo hay que desearlo con fuerza.
Regala un sueño a Koko
¡Esta maravillosa carita no puede dejar a nadie indiferente! Si el pequeño Koko ha conquistado tu corazón, no olvides seguirlo en sus transmisiones. Agrégalo a tus Favoritos y no olvides apoyarle en Día de Gato, Semana de Gato y Mes de Gato. Está en tus manos ayudar a este peluchito a encontrar un hogar y una familia. Simplemente cuéntale sobre él en las redes sociales y paga un paquete publicitario. Este es un paso importante en el camino de Koko hacia el cumplimiento de su sueño. Así es como los futuros y cariñosos dueños se enterarán de él.