Las hermanitas Bri, Gabrielle y Lynette nacieron en una dacha por casualidad. Debido a problemas de salud, las tres pequeñas solo tienen dos ojos sanos entre las tres: Bri no puede ver nada, mientras que Gabrielle y Lynette pueden distinguir la luz con un ojito cada una. Sin embargo, parece que lo sucedido no les impide disfrutar de la vida en absoluto.

Optimistas desesperadas

A pesar de las dificultades, las pequeñas han mantenido una sorprendente confianza y dulzura. Han aprendido a orientarse en su entorno, adoran las caricias y ya están acostumbradas a usar la caja de arena. Cada una de ellas merece una familia paciente que entienda las necesidades de una gata con discapacidad visual.

¿Cómo ayudar?

Ayuda a cubrir sus gastos en el refugio y sorprende a las hermanitas con deliciosos Días de Gato. Y, por supuesto, comparte esta historia para que Bri, Gabrielle y Lynette pronto encuentren su hogar.