En la puerta del refugio de animales hay un cartel con una advertencia: está estrictamente prohibido abandonar gatos y gatitos. Sin embargo, a pesar de esto, hay personas que secretamente traen a los pequeños de sus animales. Así fue como llegó Joanna: un día, dejaron una caja con cuatro gatitos frente a la puerta del refugio. Dos de ellos encontraron rápidamente un hogar, mientras que Joanna y su hermana Georgia permanecieron y han estado viviendo en el refugio durante varios años.

Una chica cautelosa pero amable

Joanna, al igual que su hermana Georgia, intenta mantener una distancia segura de las personas. No muestra agresión, pero tiene un poco de miedo de los desconocidos. Se necesitará tiempo y paciencia para que esta gatita confíe en las nuevas personas. Al principio, tendrás que admirar su belleza desde lejos. Sin embargo, Joanna se lleva muy bien con sus congéneres y se siente segura en su compañía.

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