Jasmin nació en un lugar inesperado: en un jardín de infancia, donde vivía una gran familia de gatos. Lamentablemente, todos los gatos locales estaban enfermos, y la pequeñita desde sus primeros días se enfrentó a una infección viral. La enfermedad dejó huella: una cicatriz en su ojo. Cuando la directora del jardín perdió la paciencia y amenazó con llamar al control animal, los educadores buscaban urgentemente una salida. Así fue como Jasmin y su familia llegaron al refugio de animales.
Una gatita cariñosa y agradecida
A pesar de los problemas de visión, Jasmin es una gatita tan juguetona y curiosa como sus compañeros. Ha aprendido a orientarse en el espacio y disfruta explorando el mundo que la rodea. Su cicatriz no le impide ser cariñosa y confiada; le encanta recibir cariño y en agradecimiento, ronronea contenta.
Cómo ayudar a Jasmin
Mientras la pequeñita espera encontrar su hogar, puedes convertirte en su amigo en línea: observar cómo le va y agasajarla con deliciosos Día de Gato.






