La pequeña Iriska llegó al refugio de animales por casualidad. Los voluntarios estaban atrapando a una gata para su esterilización y su posterior retorno al lugar donde vivía. Resultó que la gata tenía 2 gatitos. Ellos habitaban en un sótano sucio lleno de enormes cucarachas. Un pequeño fue acogido por los residentes del edificio, mientras que la otra, Iriska, fue llevada a San Petersburgo. La niña apenas tenía un mes y medio. Desafortunadamente, nadie quiso regalarle un hogar, y toda su infancia ha pasado en el refugio. Ella sueña con convertirse en una animal querida y rodear a sus nuevos padres de amor y ternura.
Un regalo de alegría
Iriska es simplemente un caramelo, dulce y cariñosa. Su color "delicioso" le da un tono de ternura que invita a achucharla. En realidad, Iriska es una gata muy contactada. Le gusta la compañía de las personas, pero en el refugio no tiene muchas oportunidades de socializar y comienza a mostrarse cautelosa. Esta diminuta gatita es muy orientada hacia los humanos y sueña con ir a un nuevo hogar donde siempre pueda ser el centro de atención. Aún es muy joven, así que no le costará adaptarse. Además, la niña utiliza perfectamente la caja de arena y el rascador, es juguetona y obediente. A Iriska le encantaría vivir en una gran familia, en un apartamento propio, preferiblemente con niños a partir de 10 años.
¿Cómo ayudar a Iriska?
Visita su página para conocerla y cuéntale a tus amigos sobre la pequeña en las redes sociales. Sería genial si pudieras financiar su promoción. Así, más personas conocerán a Iriska, y eso significa más posibilidades de un futuro feliz. Apoya a la gatita a través de los Días de Gato, Semanas de Gato y Meses de Gato, y ayuda al refugio a cubrir las necesidades para la pequeña.