La gatita, junto con su amigo Uhtung, llegó al refugio de animales tras la muerte de su dueña. Antes de eso, vivía en un apartamento rodeada de 60 gatos. Gunya y Uhtung comparten un área con Bulak y Gomer.
Gunya es de esas gatas que no ven al ser humano como parte de su vida, pero no puede vivir sin su amigo felino. Durante el tiempo que estuvo en tratamiento en una jaula separada, llamaba constantemente a su amiga gatita Masha, y cuando Masha podía estar con Gunya, esta se dormía acurrucada en su suave pancita amigable.
Gunya será una amiga ideal para un gatito que viva en familia. Realmente podrá enamorar a quien la rodee, aunque no sea de inmediato, pero para ella otros gatos son su familia, no puede estar sin ellos. Gunya y Uhtung se entregan juntos a una nueva familia, sin niños, pero con posibilidad de tener perros.