Gracy vivió durante mucho tiempo entre veinte otros gatos en la casa de una mujer anciana que, debido a circunstancias, se quedó sin hogar. Todos los animales lograron ser llevados a un refugio de animales. Entre el ajetreo y los cambios, Gracy mantuvo una increíble calma y dignidad, como corresponde a una verdadera princesa.

Transmite tranquilidad

A Gracy le encanta la serenidad: una suave cama, un delicado masaje en sus patitas y el suave "ronroneo" al final de un día agotador. Se lleva bien con otros gatos, pero también valora su soledad, disfrutando de contemplar el mundo desde la ventana. Gracy tiene una peculiaridad: ha perdido casi todos sus dientes, pero eso no le impide llevar una vida plena: come alimento seco y se cuida con esmero.

Cómo ayudar a Gracy

Mientras Gracy espera a su persona, puedes visitarla en línea y mimarla con deliciosos Días de Gato. De esta manera, ayudarás al refugio a cuidar de ella.