Baks comenzó su camino como un gato doméstico, pero un día, debido a la negligencia de las personas, cayó desde una ventana desde una altura de seis pisos. Caídas así no pasan sin dejar huella: se descubrió que Baks no podría volver a apoyarse en sus patas traseras ni caminar al arenero por su cuenta. Al enterarse de esto, sus dueños decidieron abandonarlo.
Sin embargo, Baks no se dejó llevar por la tristeza. No tuvo tiempo de sufrir en la calle por los animales salvajes ni de asustarse realmente, y en la clínica veterinaria comenzó a jugar con pelotas. Tuvo la suerte de sobrevivir, no se amargó con las personas y espera con esperanza a que alguien esté listo para darle un hogar.
Baks necesita cuidados especiales
Dado que Baks no puede ir al baño por sí mismo debido a una lesión en la columna, necesita masajes; el personal del refugio sabe cómo hacerlos. Baks confía en las manos humanas y tolera los procedimientos de masaje sin agresión ni descontento, se siente cómodo siendo atendido por personas.
Si aprendes a hacer masajes y decides llevar a Baks a tu hogar, no solo tendrás un querido compañero, sino también un auténtico cazador. A Baks no le preocupa la falta de fuerza en sus patas traseras; es un gatito enérgico que no acepta que haya algo mal en él. Con los ratones de peluche se las arregla muy bien con sus patas delanteras, y sus dientes son excelentes. Es un gato muy activo que cazará sus juguetes, perseguirá pelotas y atrapará todo lo que se mueva y esté listo para entrar en combate con él.
¡Baks puede encontrar un hogar!
Los gatos con estas características post-traumáticas viven en familias normales. Por supuesto, requieren un poco más de atención, pero un dueño cariñoso y compasivo puede manejar a este animal. Esa persona es la que espera Baks. Ayudémosle juntos: puedes regalarle un paquete publicitario a Baks, y nosotros contaremos sobre él en las redes sociales. Deléitale con comida virtual y visítalo, añadiendo a Baks a tus favoritos.