Según cuentan los lugareños, Ays tuvo dueños alguna vez, pero fueron tan crueles con él que decidió escapar. Se las arregló bastante bien en la vida callejera: tenía “propios” cuidadores, libertad y un par de amigos. Hasta que un día lo encontraron acostado debajo de un árbol, débil y sin vida. Ahora Ays está en el refugio de animales, ha pasado por tratamiento y poco a poco se está acostumbrando a las personas.

Se necesita tiempo para confiar en los humanos

Al principio, Ays era desconfiado con las personas, pero ahora está comenzando a adaptarse: empuja la mano cuando quiere caricias y explora a su alrededor con interés. Aún no está claro cómo se llevará con otros gatos, pero la conexión con los humanos es evidente. A este hermoso chico le vendría bien un hogar tranquilo con dueños pacientes que le den tiempo para aclimatarse. No requiere cuidados especiales, pero valora que se respete su espacio.

Cómo ayudar a Ays

Si buscas un gato con carácter que aprecia la independencia, pero que está aprendiendo a confiar poco a poco, ven a visitarlo. Ays realmente merece una oportunidad para tener una vida feliz. O también puedes visitarlo en línea y deleitarlo con deliciosos Días de Gato.