Una vez, una familia tuvo una gata en casa. Ella tuvo gatitos, y uno de ellos se quedó en el hogar: el tranquilo y cariñoso Artemís. Pasaron los años, el gatito vivió en comodidad y amor, pero ahora la situación ha cambiado: su dueño ya no puede cuidarlo, y Artemís se encontró en el refugio de animales.
Un buen chico silencioso
Artemís es un caballero adulto, equilibrado y muy delicado. Un verdadero "osito". Se lleva bien con otros gatos, no muestra agresividad y adora la atención. Es ese tipo de gato que no corre por las paredes, sino que se tumba tranquilamente al lado, brindando calor con su presencia.
Cómo ayudar al gatito
Si no puedes llevarte a Artemís contigo, pero deseas que no se quede solo, comparte esta historia en tus redes sociales. Incluso un solo reenvío puede llevarlo a ese hogar donde lo volverán a querer.







