Ella apareció de repente en el patio de una de las casas, embarazada y salvaje. No se dejaba tocar y no quería aceptar ayuda de las personas. Probablemente, había razones para eso. Había que salvar a los futuros pequeños, así que atraparon a Ayay y ahora está en el refugio de animales. Los bebés han crecido y encuentran hogares, ahora es el turno de la mamita.
Elegante como un piano
Esta bella y graciosa tiene aún un poco de desconfianza hacia las personas. Observa atentamente, evaluando si puede confiar. Pero hay un camino hacia el corazón de Ayay, y ese camino pasa a través del estómago. A esta gatita le encanta comer. Vive en armonía con otros gatitos y juega de manera muy divertida. Sería ideal que encontrara una familia que ya tenga un peludito, así le será más fácil adaptarse.
Sé amigo de Ayay
Compra para ella Día de Gato, 5 Días de Gato y Mes de Gato, y mimá a esta gourmet de cuatro patas con delicias. Comparte la historia de Ayay en las redes sociales o apoya con un Paquete Publicitario; cuantas más personas conozcan a esta gatita, más rápido encontrará su hogar.