Kiki llegó al refugio de animales cuando su dueña ya no pudo cuidarla. Resulta que la abuela tenía muchos gatos a los que había acogido, pero su salud no le permitía continuar. Para que esos peluditos no terminaran en la calle, acudió al refugio en busca de ayuda. La pequeña llegó al refugio y, mientras se adapta a las nuevas condiciones, anhela volver a estar en un ambiente hogareño.
Listo para derretir cualquier corazón
La encantadora y seria Kiki es un poco tímida. Pero en cuanto ve que no le desean mal, rápidamente se deja llevar por la confianza. Kiki es una pequeña cariñosa y sociable. En respuesta a los cuidados, está dispuesta a acurrucarse y dejarse acariciar todo lo que se quiera. La niña no es nada exigente y puede convertirse en una maravillosa amiga y compañera para sus nuevos dueños. Solo tiene un deseo muy especial: encontrar un hogar acogedor con una cama suave y manos cariñosas que nunca la traicionen, llenando su mundo de amor y atención. ¡Y ella seguramente responderá con toda la ternura y la generosidad de su gran y leal corazón!
¿Cómo ayudar a Kiki?
Visita la página de Kiki para conocerla en vivo y ven a verlo en persona. Comparte la historia de la hermosa gata gris en las redes sociales y dale visibilidad. Esto será una gran oportunidad para encontrarle una familia. Kiki estará encantada si la agregas a tus Favoritos y apoyas con los Días de Gato, Semanas de Gato y Meses de Gato.