Simplemente la regalaron. La trajeron, gritaron en la puerta: "¡Sorpresa!" y se fueron. La gata resultó no ser necesaria. Este ser tan delicado fue echado a la calle, sin siquiera intentar encontrar un hogar amable. Ada se adaptó en una aldea de verano y dio a luz a 3 gatitos. La vida no fue fácil, pero sí llevadera. Luego llegó el otoño. Se logró encontrar un lugar para la mamá y los bebés en el refugio de animales, pero para entonces ya los había afectado un virus. Los gatitos no sobrevivieron, pero Ada logró vencer la enfermedad grave. Ahora necesita mucho un hogar.

Una chica tímida y encantadora

El carácter de Ada es nórdico, reservado, pero en el corazón de esta gata hay un mar de amor no gastado. Dulce y pensativa, aprecia la tranquilidad y el silencio. Esta linda vergonzosa no exigirá tu atención, pero estará encantada de socializar. Amistosa y adorable, Ada busca un hogar donde puedan sanar sus heridas emocionales, brindarle amor y jamás hacerle daño.

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